¡HOLA!

Desde el año 2011 ejerzo como psicóloga en diferentes ámbitos: clínico, educativo, neuropsicológico y deportivo. En estos años de profesión he tenido el honor de haber ayudado a cientos de personas con edades desde los 2 años hasta los 95. A día de hoy, puedo afirmar sin lugar a dudas que la Cris de nueve años no se confundía: acompañar a otras personas en su proceso terapéutico es mi verdadera vocación.

La responsabilidad que supone mi ejercicio profesional y la variedad de servicios en los que me he formado y he desempeñado mi labor desde entonces me han hecho ser una persona curiosa y en constante formación, lo cual me ha garantizado ofrecer a mis clientes una atención cercana y profesional durante su proceso de mejora, aprendizaje y superación personal.

Durante estos años de profesión he podido trabajar en gabinetes ya formados, en asociaciones, en centros de tercera edad y en despacho propio, entre otros. En prácticamente todos esos lugares me encontré con personas que no podían acudir a un psicólogo por problemas de movilidad, de organización laboral y/o familiar o por motivos económicos. Sin embargo, fue a raíz del confinamiento y de todas las secuelas psicológicas que supuso para tantísimas personas a las que les era prácticamente imposible acceder a la sanidad mental pública con la frecuencia y calidad necesaria que creamos un espacio donde poder desarrollar la psicoterapia, no solo de forma presencial sino que reforzamos el trabajo terapéutico online a través de un sistema de videollamadas en tiempo real.

De hecho, actualmente trabajamos casi exclusivamente online, ya que esto nos permite mayor adaptación a la disponibilidad horaria de nuestros clientes (incluso fines de semana), poder ofrecer un servicio de calidad  un precio más asequible y poder trabajar independientemente de dónde esté la otra persona, ya sea temporal o habitualmente.