SOBRE LA INTERVENCIÓN

Dentro de la psicología clínica/sanitaria existe un gran abanico de orientaciones a la hora de enfocar un proceso terapéutico. En mi caso, trabajo principalmente desde el ENFOQUE COGNITIVO-CONDUCTUAL (TCC), ya que es la orientación terapéutica que más eficacia ha demostrado científicamente en diferentes tipos de intervención, adaptándose a una gran variedad de necesidades y problemáticas. Sin embargo, considero que la flexibilidad es fundamental a la hora de trabajar aquellos casos que, por sus características, requieren de una intervención más ecléctica, por lo que normalmente incluyo incluir técnicas de terapia breve y de tercera generación (mindfulness, terapia de aceptación y compromiso, coaching,…)

Terapia Cognitivo Conductual
La TCC es un proceso de entrenamiento o reaprendizaje donde, entre el paciente y la terapeuta, se identifican las conductas o pensamientos que están afectando negativamente a nuestro estado de ánimo y/o nos llevan a resultados indeseados, para posteriormente sustituirlos por otros que nos ayuden a acercarnos al bienestar emocional y a los objetivos deseados.
Esta terapia presta atención tanto a los procesos observables (lo que hacemos, lo que decimos o nuestros síntomas fisiológicos) como a los procesos no observables (lo que sentimos, lo que pensamos, nuestro sistema de creencias y valores), reconociendo y analizando la relación que existe entre ambos y trabajando simultáneamente todas las partes. El objetivo es acompañarte, ayudarte a identificar las causas del problema, potenciar tus competencias y dotarte de nuevos recursos para afrontar las dificultades de una manera más sana y autónoma.